jueves, 29 de mayo de 2008

Un proceso político

Por: Carlos A. Lozano Guillén.

El jueves 22 de mayo pasado en medio de las cámaras y los micrófonos de los medios de comunicación, el fiscal General de la Nación, Mario Iguarán, anunció la apertura de indagación preliminar por la llamada “Farcpolítica”.

Está claro, así no lo quiera la Fiscalía, que se trata de un proceso político, presionado desde las alturas del poder, en particular por el ministro de Defensa Juan Manuel Santos y los partidos uribistas comprometidos con la “parapolítica, en el afán de abrir un frente contra la izquierda y el Polo Democrático Alternativo en momentos de dificultades para el Gobierno Nacional y los partidos que lo sostienen. Es una cuenta de cobro para distraer la atención hacia otro punto, distinto a la “parapolítica” y a la “Yidispolítica” que comprometen al Gobierno y a sus representantes. En la parte jurídica también existe un debate sobre la legalidad de la prueba de los computadores que dicen ser de Raúl Reyes, porque están bastante desprestigiados por el manejo que le dieron los organismos de inteligencia y el Ministerio de Defensa, dedicados a filtrar correos y hallazgos en ellos, bastante inverosímiles por cierto. Hasta el informe de INTERPOL advierte que esos computadores fueron operados entre el 1 y el 3 de marzo sin los cuidados técnicos requeridos, lo cual deja en entredicho la utilidad como prueba judicial. En el mismo sentido se han pronunciado expertos abogados penalistas del país. La Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía fueron los últimos en recibir las copias de los documentos del computador, cuando varias de ellas ya estaban circulando en medios de comunicación del país y del exterior.

En el caso personal no se aún de qué se me acusa, pues hasta ahora se trata de una indagación preliminar, aunque estoy preparado para responder con dignidad y entereza los requerimientos de la Fiscalía. Todo lo que he hecho, como le consta a la ONU, al CICR, a los “países amigos”, a los familiares de los rehenes, a la Iglesia Católica y a personalidades del país y del exterior, es servirle a la causa humanitaria de la libertad de las personas en injusto cautiverio y de la solución política negociada del conflicto. Si el objetivo es penalizar las actividades humanitarias y de paz es otra cosa, aunque ello estaría en contravía de la Constitución Política.

En El Tiempo del domingo pasado aparecieron unos supuestos correos míos, así como en la revista Semana, en que se asegura que extralimité mis funciones de facilitador de paz. Los correos están firmados por un tal “Toledo” (ya me pusieron alias), que no se por qué la Policía Judicial en el informe a la Fiscalía sostiene que soy yo. Son correos absurdos, que me identifican como espía en el Ejército para conocer cuándo se van a realizar operativos militares contra la guerrilla, así como de asesor político de las FARC, lo cual no es así como les consta a los ya nombrados. Algo absurdo y descabellado, pero peligroso.

Bogotá, mayo 28 de 2008.
carloslozanogui@etb.net.co


Parapolítica/El ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, explica sus relaciones con la ex parlamentaria Rocío Arias
Los nexos entre el Ministro y una ex congresista.



Ante versiones de que Rocío Arias lo salpicaría en la Corte Suprema, el Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, quien manejó la campaña Uribe 2002, en Antioquia, riposta.


Hace un mes la ex parlamentaria Rocío Arias Hoyos ‘prendió el ventilador’ ante la justicia. Aunque en sus primeras presentaciones se había mantenido estratégicamente parca, en su más reciente indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia habló de una reunión que habría sostenido la presidenta del Senado, Nancy Patricia Gutiérrez, con el miembro de las autodefensas alías El Pájaro, con el fin de obtener beneficios electorales en Cundinamarca. Siga..

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