jueves, 30 de junio de 2011

Las vidas del gato


Por: Carlos A. Lozano Guillén

Publicado en VOZ, columna Mirador, pág. 5 Edición 2596 del 29 de junio al 5 de julio de 2011

Las vidas del gato son menos que las del computador de Raúl Reyes. En los juicios que se han adelantado contra varias personas a partir de los hallazgos del computador mágico, que sobrevivió a toneladas de bombas letales, lanzadas sobre un campamento en Angostura (Ecuador), su existencia  no ha podido demostrarse y la Corte Suprema de Justicia –sala de casación penal- declaró su ilegalidad en histórica sentencia. Pese a ello, el Gobierno y la Fiscalía insisten en su existencia.


Ninguno de los procesados con la “prueba reina” del famoso computador puede decir que lo ha visto, que lo ha tocado, que lo ha palpado. Siendo el “cuerpo del delito” no aparece en su forma material como tiene que ser. Por esta razón, ningún acusado y menos aún los abogados defensores han aceptado su existencia. No es solo la violación de la cadena de custodia y la manipulación de los mismos, sino que es algo abstracto, todo el mundo habla de él, pero nadie lo ha visto.

Todos los procesos comenzaron a adelantarse con base en los computadores de Raúl Reyes, pero las pruebas allegadas estaban contenidas en documentos en formato Word que se “suponen son correos electrónicos” pero no lo son en su forma. Lo reconocieron así hasta los oficiales que supuestamente tuvieron acceso inicial a esas “pruebas”. La única persona que dice tener correos electrónicos en su formato, copia espejo y con direcciones de yahoo, es la columnista de El Tiempo Salud Hernández, que seguramente recibió los fabricados por el DAS, a través de un grupo ilegal y delictivo conocido como G-3, con varios de sus integrantes en la cárcel y otros huyendo en el exterior. Salud recibió esa información “privilegiada”, aunque ilegal, en la misma forma en que llegó a las manos de Nancy Patricia Gutiérrez, ex presidenta del Senado, por lo cual está con medida de aseguramiento y detención domiciliaria, decretada por la Corte Suprema de Justicia.

Los que abusaron de estos montajes judiciales tendrán que responder ante la justicia misma. Los que filtraron documentos a los medios para enlodar la imagen de los afectados. Los que inventaron correos, presentados en formato Word, llenos de mentiras, fabricadas por DAS y la Sijin. Fuimos víctimas de esa persecución. Mediante supuestos correos se inventaron visitas del Partido Comunista a jefes guerrilleros, viajes al exterior del suscrito que nunca existieron como pudo probarse o de diálogos coloquiales con Reyes en que comentamos de una operación quirúrgica mía que nunca ocurrió.

Pero tiene más vidas que el gato. A Miguel Angel Beltrán, en libertad, ahora le quieren atribuir una USB personal que dice lo mismo del computador ilegal.

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